Impact of highly active antiretroviral therapy in the clinical, immunological and virological response from AIDS patients

摘要

Se realiz?3 un estudio propectivo y longitudinal con el prop?3sito de evaluar la respuesta cl?-nica, inmunol?3gica y virol?3gica de una cohorte de 34 enfermos de SIDA en la provincia de Cienfuegos tratados con terapia antirretroviral de alta eficacia (TARVAE). Del sexo masculino ??eran 67,6 % y la media de edad 32 a?±os. La v?-a de infecci?3n sexual se identific?3 en 91,2 %. Del total de individuos, 79,4 % definieron el SIDA por recuento de LTCD4+ 200 c??lulas. Padecieron de infecciones oportunistas menores 26 enfermos (76,5 %) y 32,4 % enferm?3 por alguna oportunista mayor antes de la TARVAE. Posterior a esta, las frecuencias se redujeron a 20,6 y 11,8 %, respectivamente. El recuento medio de LTCD4+ al inicio de la TARVAE fue 196 c??lulas/mm3, y super?3 las 400 c??lulas en el resto de las mediciones. De una media de CVP de 15 251 copias/mL al a?±o de la terapia, disminuy?3 a 8 048 copias a los 2 a?±os. Solo 10 casos requirieron hospitalizaci?3n despu??s de la TARVAE (29,4 %). La adherencia a la terapia super?3 80 % y se correlacion?3 con la restauraci?3n inmunol?3gica. La supervivencia al a?±o fue de 100 % y durante los 4 a?±os fallecieron 2 enfermos. Se demostr?3 el impacto positivo de la TARVAE en la frecuencia de infecciones oportunistas, la restauraci?3n inmunol?3gica y la supervivencia. Palabras clave: Infecci?3n por el VIH-I, s?-ndrome de inmunodeficiencia adquirida, terapia antirretroviral de alta eficacia, morbilidad, supervivencia.   La infecci?3n por el VIH/SIDA afecta alrededor de 40 000 000 de personas, es responsable de alrededor de 3 000 000 de muertes anuales y ha terminado con la vida de m??s de 20 000 000 de personas en todo el mundo.1,2 Actualmente, m??s de 90 % de las infecciones por el VIH tienen lugar en pa?-ses subdesarrollados, y son precisamente estos los de peor situaci?3n socioecon?3mica y de elevada prevalencia de enfermedades como la tuberculosis, la malaria, la esquistosomiosis etc.; muchas de ellas reconocidos cofactores que aceleran de la infecci?3n por el VIH y la progresi?3n al s?-ndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).3,4 Al t??rmino de 2005 las epidemias se agravaron en Asia central, China, Pakistáan y, particularmente, en Sud??frica no da indicios de disminuir.1 Antes de la existencia de terapia para la infecci?3n por el VIH m??s de 80 % de los enfermos de SIDA en la mayor?-a de las naciones fallec?-an severamente inmunodeprimidos, padeciendo m?oltiples infecciones oportunistas y neoplasias en extremo agresivas.5 El desarrollo de la terapia para la infecci?3n por el VIH es sin dudas uno de los sucesos m??s importantes de la medicina moderna.6 Desde los inicios, con la introducci?3n de la zidovudina, prototipo de un grupo terap??utico general conocido como an??logos de los nucle?3sidos, hasta la generalizaci?3n de los inhibidores de las proteasas virales a partir de 1995, piedra angular de la terapia antirretroviral de alta eficacia (TARVAE), la actitud de pacientes y m??dicos pas?3 de ser una ciega incomprensi?3n a un evidente optimismo. A pesar de lo controvertido que a?on resulta este tema, existen s?3lidas evidencias de que la TARVAE ha revolucionado los horizontes de estos enfermos. Sistem??ticamente se conoce de mejoras notables en el pron?3stico y la calidad de la vida de ellos, tambi??n de importantes reducciones en la morbilidad y mortalidad relacionada con el SIDA sobre todo en Norteam??rica y Europa.7-9 Estudios basados en necropsias destacan que las muertes secundarias a infecciones oportunistas, neoplasias y estadios finales del SIDA han decrecido, y los enfermos muestran cierta preservaci?3n de la funci?3n inmune.10,11 Contrastando con estos beneficios, 3 situaciones cl?-nicas constituyen puntos álgidos de la terapia para el SIDA a escala mundial: las complicaciones metab?3licas asociadas a la TARVAE; las interacciones farmacol?3gicas entre los medicamentos antirretrovirales y los tratamientos para las infecciones oportunistas y la inmumodulaci?3n, secundarias a los complejos mecanismos farmacocin??ticos y farmacodin??micos que comparten estos; y por ?oltimo, la emergente resistencia a los antirretrovirales que de manera importante obedece a supresiones incompletas de la replicaci?3n del VIH-1, que conduce a la aparici?3n de variantes resistentes del virus. Se estima que 5,8 % del total de nuevos pacientes infectados por el VIH en los EE. UU. y Canad?? tienen cepas resistentes a 2 clases de drogas antirretrovirales, comparado con 0,4 % de 6 a?±os atr??s; en Europa algunos investigadores han reportado hasta 21 %.12. Cuba tiene una de las epidemias m??s peque?±as de la regi?3n con una prevalencia de 0,06 %. Al cierre de diciembre de 2005, 6 833 individuos viv?-an con el VIH en la isla y 1 407 hab?-an fallecido.13 A mediados de 2001 la TARVAE se generaliz?3 a toda la poblaci?3n SIDA del pa?-s. Durante este per?-odo se han observado importantes resultados con f??rmacos gen??ricos de producci?3n nacional, inherentes a reducciones si