Introducción: la Educación Alimentaria Nutricional (EAN) aporta contenidos y competencias a trabajar en la escuela. Cuando se combina la educación nutricional y la alimentación escolar, puede contribuir a la mejora de la salud y la nutrición de los estudiantes, al tiempo que les ayuda a desarrollar buenos hábitos alimentarios. Objetivo: describir el cambio de hábitos luego de una intervención educativa nutricional en jóvenes-adultos. Materiales y método: participaron 100 alumnos de entre 18 y 55 a?os de edad de ambos sexos que cursaban tercero y quinto a?o de una Escuela de Ense?anza Media para Adultos (EEMPA) JUAN J. PASO N° 1305 de la ciudad de Santa Fe, durante el a?o 2016. Se aplicó una encuesta diagnóstica para relevar los hábitos alimentarios de los participantes, luego se realizaron intervenciones educativas nutricionales (IEN). Posteriormente, se aplicó nuevamente el mismo instrumento inicial con el fin de poder identificar y comparar los conocimientos y prácticas adquiridas sobre hábitos alimentarios saludables en relación con los mensajes de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) del 2016. Resultados: luego de las IEN, más de la mitad (65%) de los alumnos aumentaron el número de comidas diarias recomendadas, a su vez muchos de ellos comenzaron con el hábito del desayuno (72%). Se destaca el aumento del consumo de pan blanco, integral y tostadas (51%), observando una disminución en el resto de los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares simples, como galletitas dulces y saladas, facturas y bizcochos. Respecto del consumo recomendado de leche, yogur y queso, aumentó en la mayoría de los estudiantes (93%). Aumentó considerablemente el consumo de agua diario, por parte de los alumnos (48%). Conclusiones: a partir de esta experiencia, fue posible demostrar que aunque los jóvenes adultos tengan hábitos alimentarios arraigados, se pueden modificar algunos de éstos por medio de las IEN.
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