Como consecuencia de todo lo expuesto, es lógico concluir que los fabricantes de conductores eléctricos probablemente se verán obligados a efectuar en 1995 una vigilancia exhaustiva de los plazos de validez de las ofertas al mercado y a establecer un periodo de validez cada vez más corto. Y ello por motivos casi exclusivamente de supervivencia. Asimismo, la distribución exigirá: 1. Una optimización de la gestión de stocks que permita paliar los posibles trastornos que puedan existir en la oferta de los fabricantes, así como el impacto de crecimiento de precios. 2. Un acortamiento en los plazos de validez de oferta, frente a la incertidumbre de los precios de compra. 3. Una vigilancia de los riesgos de los clientes, que aumentan, aunque las unidades físicas vendidas no crecieran, por e! efecto excesivo de los precios. 4. Una política financiera anticipativa que permita abordar los mayores incrementos necesarios en el capital de trabajo, clientes y stocks.
展开▼