La fundación de conventos y monasterios y las políticas desarrolladas en torno a estos espacios de espiritualidad constituyen una interesante herramienta de conocimiento del oficio regio femenino en su concepción y praxis. Analizamos en esta clave las actuaciones de Catalina de Lancaster, con interesantes diferencias entre sus etapas como reina consorte y regente. Ello permite mostrar su concepto como “mujer política” arraigada en la noción de un principio político femenino, así como los frentes de acción que desarrolló en este ámbito y que no fueron únicamente simbólicos o propagandísticos.
展开▼