Se presenta el caso de un embarazo gemelar monocorial con un gemelo muerto a las 24 semanas de embarazo, manejado en forma expectante luego de efectuada una transfusión intrauterina de rescate. La paciente evolucionó con análisis de coagulación dentro de límites normales y pruebas de bienestar fetal satisfactorias. A las 35 semanas de embarazo se asistió un parto vaginal eutócico; el recién nacido, tuvo un examen físico y una ultrasonografía cerebral sin hallazgos patológicos al tercer día de vida
展开▼