El desarrollo de tecnologías limpias para la recuperación de suelos contaminados es una de las preocupaciones y objetivos fundamentales de los gobiernos de los países desarrollados, existiendo cada vez normas más restrictivas por parte de éstos no solo para evitar la contaminación medioambiental, sino para rehabilitar zonas ya contaminadas sin que se alteren los ecosistemas donde éstos se ubican. A la hora de llevar a cabo una estimación del riesgo potencial de una zona contaminada es fundamental conocer la disponibilidad de dichos contaminantes tanto a nivel microbiológico, lo cual nos aportará información útil para estimar el éxito de la aplicación de una técnica de biorrecuperación, así como desde el punto de vista de biotoxicidad de esos residuos de plaguicidas a plantas o a animales.
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