El rubro de entrenadores avanzados en América Latina es un mercado interesante, en el que las reducciones presupuestarias hacen ver una tendencia en el futuro hacia aviones tipo LIFT, con cierta capacidad de combate, para que puedan cumplir ambos roles a un menor costo. Las fuerzas aéreas latinoamericanas desde hace tiempo que vienen lidiando con recortes de presupuesto, en tiempos en donde la aviación de combate se ha vuelto cada vez más costosa. Eso ha llevado a que se haya vuelto difícil en algunos casos e imposible en otros, mantener una aviación de caza acorde. También, para la misión de entrenamiento avanzado, en algunos casos se ha pasado del jet al turbohélice, con el mayor exponente en el Em-braer Super Tucano, el cual tuvo un éxito muy grande en América Latina. En este sentido, existe una larga discusión entre las ventajas de adoptar un turbohélice o mantener jets. Mientras que el turbohélice ofrece un costo operativo Inferior, algunos argumentan que luego los pilotos formados en ellos requieren más horas de vuelo para adaptarse al pasar a volar un jet de combate, lo que compensaría en parte la ventaja de costos Inicial. Eduardo Munhos, gerente de ventas de Leonardo Aircraft, defiende el uso del jet indicando que "las dos prestaciones más importantes a la hora de seleccionar pilotos de caza están relacionadas con la capacidad del piloto para gestionar la alta velocidad a baja altura, la maniobrabilidad de la aeronave y la conciencia situacional.
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